Yo escribo así, no cambio nada. El que siente que tiene que cambiar la voz, la forma de escribir, el que imposta su voz para “hablar a los niños”, fracasa casi siempre... La verdad, casi siempre me he presentado a premios con libros difíciles, arriesgados. Algunos, después de ser rechazados por el editor, o por los editores. Pero un premio literario no debe premiar lo comercial, lo fácil, sino lo arriesgado, lo difícil. Y eso es lo que creo que he hecho siempre: arriesgar, buscar nuevos caminos narrativos. Así que cuando recibo un premio por uno de esos libros me siento satisfecho por mí, claro, pero sobre todo por el pequeño avance que propongo.
(Inolvidable su novela El síndrome de Mozart, me encantó)
Si quieres leer el texto completo lo encontrarás aquí
Gonzalo Moure
(Inolvidable su novela El síndrome de Mozart, me encantó)
Si quieres leer el texto completo lo encontrarás aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu lees desde la invisibilidad y puedes aportar algo a este lugar, para ello existe