Esta mañana el repaso a los premios de la lotería de Navidad dejaba un resumen de cómo se encuentra la salud del país. Quizá los datos mostrados proviniesen de alguien que tras una criba mostró lo que más le emocionó. O tal vez fuesen mostrados tal cual, poco importa. El caso es que reflejan la forma en la que se encuentran las cosas a día de hoy.
El micrófono y la cámara iban persiguiendo historias por doquier, y se encontraron a premiados que no teniendo con qué pagar la luz, estando a la espera del corte, ya tenían para pagarla. Gente que esperaba la cruel guillotina de un desahucio que por suerte nunca se producirá. Quienes estando al paro y sin recursos ya tenían un respaldo para salir adelante. Y también trabajadores en trabajos mal pagados que al fin podrán respirar. O inmigrantes que con una cuenta corriente bien vacía, ahora tendrán el dinero suficiente como para poder regresar a su tierra, y obligarla a prosperar.
En esta lluvia de millones no vimos a los millonarios que sumarán más imperios, haberlos hailos, pero con la que está cayendo este resumen improvisado de tantas historias que no conocemos, da para mirar al sol tibio que está saliendo y respirar. Eso si, mientras a otros se les sigue atragantando el maremágnum de desgracias que suma y sigue. En esta lotería caprichosa que es la vida, que unas veces viene y otras se va.
El micrófono y la cámara iban persiguiendo historias por doquier, y se encontraron a premiados que no teniendo con qué pagar la luz, estando a la espera del corte, ya tenían para pagarla. Gente que esperaba la cruel guillotina de un desahucio que por suerte nunca se producirá. Quienes estando al paro y sin recursos ya tenían un respaldo para salir adelante. Y también trabajadores en trabajos mal pagados que al fin podrán respirar. O inmigrantes que con una cuenta corriente bien vacía, ahora tendrán el dinero suficiente como para poder regresar a su tierra, y obligarla a prosperar.
En esta lluvia de millones no vimos a los millonarios que sumarán más imperios, haberlos hailos, pero con la que está cayendo este resumen improvisado de tantas historias que no conocemos, da para mirar al sol tibio que está saliendo y respirar. Eso si, mientras a otros se les sigue atragantando el maremágnum de desgracias que suma y sigue. En esta lotería caprichosa que es la vida, que unas veces viene y otras se va.
¡¡ Feliz navidad, Begoña !!.
ResponderEliminarUn abrazo.