Una avería de ordenador me ha tenido apartada del blog, pero en todo este tiempo no he dejado de pensar en todo lo que guardamos a diario en el ordenador, con la esperanza de tenerlo guardado para siempre. Sucedió que perdí algunos relatos cortos, aún pendientes de una última revisión, cómo no. Muchas fotografías de momentos familiares irrecuperables y de paisajes o detalles que alguna vez por alguna causa llamaron mi atención. Entre ellos estaba la portada de un libro, por fortuna sé donde buscar ese paisaje de nuevo, pero la luz no es siempre la misma y quizá no haya tanta suerte en la siguiente ocasión. En estos días de pensamientos, hubiese llenado páginas enteras con todo cuanto rondó mi cabeza en cuanto a lo que guardamos en la memoria frágil de un aparato, que lo mismo que nosotros, de buenas a primeras puede perder la razón. Eso fue lo que ocurrió y en este caso recuperar esta información me hubiese costado 500 euros, la pregunta es si todo cuanto guardaba tendría ese precio; por supuesto, ese precio y otro mayor, pero a la pregunta de si era lo más necesario en este momento, tuve que responder que no. Y entonces a un precio mínimo me lo devolvieron arreglado y desmemoriado, lo cual me trajo de nuevo a las cosas necesarias que siempre postergo, como un revelado de las fotografías que no quisiera perder nunca, por una avería repentina que borre todo.
En este momento dejar este lugar tal y como está, sin aparecerme de nuevo ya no sería un drama, pues de alguna manera siento que cumplí con ese cometido que tenía al abrirlo. Creo que hay muy poco, incluso siendo yo, que pueda decir. Mis sueños de publicar un libro se han ido durmiendo, así como mi necesidad de escribir. Tal vez la vida diaria y la realidad necesitan otras áreas de mi cerebro despiertas y así las mantienen, dormitando esa otra parte de la memoria precisa para crear. No me quejo, disfruto el momento que tantas novedades me aporta y soy feliz en la medida en que este país nuestro nos deja, a todos los que seguimos esperando que esto mejore.
Ayer se coronó Felipe VI, no seguí de cerca la coronación por el desgaste televisivo de la noticia con la que vienen bombardeando durante semanas, pero sí escuché algunas partes de su discurso y me pareció coherente con alguien que ha elegido como esposa a una mujer del pueblo llano. Creo que tal como anunció se abre otra etapa, con otras prioridades, entre ellas la de conseguir trabajo para la juventud y ayudar a la gente más necesitada de ayuda. Me quedo con eso y confío en que la sensatez le acompañe en todo su reinado, que aunque soy plebeya, aún sé distinguir a alguien cuando está preparado para ocupar el lugar designado.
Algo que de muchos políticos presentes en ese acto, o de otros invitados, nunca podré decir.
He pasado por desastres informaticos parecidos, y lo que puedo recomendarte es tener un disco externo de memoria. No son demasiado caros, ( alrededor de 100 Euros los de un "terabyte" de memoria), y permiten hacer copias de seguridad de todos aquellos archivos delicados. Y de volverlos a instalar en caso de desastre en cuestión de minutos.
ResponderEliminarSobre el discurso real, bueno, creo que estaba lleno de sentido común, pero dudo que pueda aportar gran cosa al perverso sistema político que nos arruina. Según la constitución, el Rey reina, pero NO gobierna. Como mucho, puede hacerle alguna. sugerencia al jefe de gobierno de turno.
Y a la vista de la "sordera" que padece el actual. . . . . .
Saludos