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martes, 18 de mayo de 2010

Que nadie calle tu verdad




Empezaron los problemas se enganchó a la pena se aferró a la soledad, ya no mira las estrellas, mira sus ojeras cansada de pelear.
Olvidándose de todo busca de algún modo encontrar su libertad, el cerrojo que le aprieta le pone cadenas y nunca descansa en paz. Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas.

Que nadie calle tu verdad que nadie te ahogue el corazón que nadie te haga mas llorar hundiéndote en silencio. Que nadie te obligue a morir cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir.
En el túnel del espanto todo se hace largo cuando se iluminará amarrado a su destino va sin ser testigo de su lento caminar.
Tienen hambre sus latidos pero son sumisos y suenan a su compás la alegría traicionera le cierra la puerta o se sienta en su sofá. Y su dignidad se ha quedado esperando a que vuelva.

Que nadie calle tu verdad que nadie te ahogue el corazón que nadie te haga mas llorar hundiéndote en silencio, que nadie te obligue a morir cortando tu alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir


Cantan Manuel Carrasco y Malú

Nota: esta canción me pone a cantar en cuanto la escucho, es preciosa.

lunes, 17 de mayo de 2010

Ignacio del Valle




La revista biblioasturias, que como ya dije está también en internet,me llevó en una entrevista preciosa hasta este asturiano ganador de más de cuarenta premios literarios. Me sorprendió que una sola persona pudiese ganar tantos premios y que nadie le hiciera una mísera entrevista de televisión, después encontré a Care Santos, que lleva más de cuarenta libros publicados y de la que no había oído hablar y confirmé lo que ya intuía, que en este país solo le dan cancha a los cutres y a los casposos las más de las veces, sobre todo en la franja horaria de la tarde que podría dar mucho juego a las nuevas generaciones. Podríamos al menos hacerles entender que deben luchar por ser algo que valga la pena, tal vez así no nos quedaríamos de piedra cuando escuchamos lo que quieren ser de mayores. La mayoría quieren ser famosos de esos que no dan un palo al agua y se forran a costa de inventar bulos e insultar a todo el mundo. Desgraciadamente la tarde se les queda corta y ya nos copan la noche con esa basura de programas. Resultado: la televisión que antes fue algo es ahora un objeto apagado, sencillamente porque ya no hay quien la vea sin llenarse de bilis, de enfados o de asco.
Me desvío del tema, a lo que iba: esta entrevista a Ignacio del Valle contiene muchas reflexiones en voz alta llenas de contenido, apunto una:
Siempre digo que la patria de un escritor es su biblioteca. Y que soy escritor gracias a la biblioteca pública de Oviedo. Gracias a ella comprendí que se había enseñado a respetar la literatura en vez de amarla.
No puedo estar más de acuerdo, sobre todo después de leer varios libros de letra muerta de escritores españoles de rancio abolengo muy laureados y enjutos. Y muy vitoreados por sus editoriales. Durante años me aparté de la literatura española por no toparme con ellos. Pero ahora me informo más y mejor y hay una veta de escritores comprometidos cuyos libros laten porque están vivos, porque trasmiten, porque reflejan la vida tal cual es, y son esos los que me interesan. Y me alegro de encontrarlos porque me hacen sentirme menos sola en esta afición que tan solo crece de un día para otro formando un dúo inseparable lectura-escritura.
Cuando leí De donde vienen las olas me atrajo la elegancia de su estilo y su precisión, así como lo visual de su escritura. Yo veía las calles de Oviedo mientras leía, o las olas de la playa de San Lorenzo, todo como si estuviese ante mí. Eso me impactó. Como anécdota diré que este libro me hizo correr al diccionario en infinidad de ocasiones para hallar palabras cuyo significado ignoraba, y que a veces me saltaba porque no podía detener su lectura para apuntar.
De Los demonios de Berlín decir que esa niña que aparece en la parte derecha me ganó en cuanto apareció. Y que seguí el libro intrigadisíma de lo que iba a pasar con ella, podía verla como si fuese alguien real y me pareció una chica encantadora. Hasta aquí puedo leer. Quien quiera conocerla ya sabe donde está, es alguien a quien vale la pena conocer. Su autor también.
Por cierto, tiene blog El marfil de la torre. Un lugar que vale la pena visitar.

Frase




Lo que tú no hagas por ti nadie lo hará

porque tu felicidad es tan única como tu vida


Begoña

sábado, 15 de mayo de 2010

Letra de canción




A mi me da no sé qué mirar a los que padecen, porque han de tener a fuerzas dos amores a la vez. Hay que ser malabarista, andar por la cuerda floja y saber llevar a cuestas los temblores del estrés Hay que ser buen inventor, para inventar las historias, cuando andas llegando tarde y te falta hasta el resuello. Hay que ser un buen actor para actuar con sensatez cuando en casa te descubren esas manchas en el cuello.

A convivir con los nervios, te tienes que acostumbrar y aguantar la taquicardia que esto te va a ocasionar. Si vas a sufrir por eso, que valga la pena pues. No te busques dos amores, de una vez búscate tres.

Te vas a volver esclavo de tu maldito reloj, la prisa será tu aliada, no hay de otra, ya lo ves. Vas a tener que tomar pastillas pa la memoria pa no confundir dos camas y dos nombres a la vez. Hay que ser buen inventor, para inventar las historias, cuando andas llegando tarde y te falta hasta el resuello. Hay que ser un buen actor para actuar con sensatez cuando en casa te descubran esas manchas en el cuello. Te vas a volver un gato amante de las estrellas, hay que vivir a escondidas borrando siempre las huellas. Si vas a sufrir por eso, que valga la pena pues. No te busques dos amores, de una vez búscate diez.

Alejandro Fernández Que valga la pena

 

Notición


Hay una persona en este país a la que le salen las cuentas. Dicen las malas lenguas que además de salirle se le multiplican, de tal manera que cantará incluso en el juzgado y eso que lo suyo es cantar de toda la vida de Dios sobre un escenario. El porqué sigue teniendo público es algo que no me explico, pero bueno, tampoco me expliqué qué veía en ese hombre del que no se despegaba ni a sol ni a sombra, y hace años que lo tengo claro. Una que es Caperucita roja pero se va pispando.

Al ser preguntada en plena calle por su rotundo éxito solo se dignó a responder Que ella es muy ahorradora. Al escuchar esta solemne estupidez sufrí una crisis entre la risa y el enfado, a veces me hallo entre dos corrientes que tiran de mí y me quedo de piedra; tan de piedra como el morro de algunas.

...¿Qué es muy ahorradora?... ¿Que si eres ahorradora se te multiplica el dinero? Me pierde la memoria porque en ese momento me vino a la mente una imagen con la que no se puede jugar. No se puede jugar con el honor de las personas, que se juegue con tal trivialidad de veras me revienta.

Hay viejecitas que a penas si tienen fuerza para manejarse y van a la compra, que a penas se entienden con los euros y hacen sus cuentas, que apenas pueden ver y descifran en silencio lo que hay bajo las sombras. Cuando dudan suelen quedarse tan quietas como una estatua de cera. Siempre las detecto, tengo ese poder, un poder que me hace sentirme muy bien conmigo misma porque me gusta ser útil. Ellas están esperando pacientes a que aparezca alguien dispuesto a ayudar, y en cuanto me miran saben que yo soy yo. Ayer mismo me topé con una.

_ ¿Por favor me puede usted decir si es tan amable que precio pone aquí?, es que me dejé las gafas en casa y por no volver…

_ Un euro cincuenta.

Veo su cara de decepción cuando vuelven a dejar lo que querían llevarse en la estantería. Cuando me dicen el dinero que cobran y la cantidad de dinero diaria que no pueden rebasar. Y cuando me cuentan lo que hoy necesitan llevar: un litro de leche, un litro de aceite, un kilo de azúcar y una docena de huevos, y cuando me aseguran que para todo no les va a llegar. Incluso cuando se quedan en silencio decidiendo de todo eso qué es lo que dejarán, algo bien difícil cuando en casa ya se ha hecho un resumen del resumen y más ya no se puede resumir.

No soy de números pero ser pobre te hace de números aunque no quieras, y te hace más humano y más comprensivo con el mundo en el que estás, por eso tal vez no me conformo. Porque no puedo conformarme con que cinco míseros euros sean lo único que puedas gastarte al día cuando llegas a su misma edad. Una edad a la que quizá no llegaron las estadísticas cuando se hicieron y por eso se tienes que chinchar, dicho en plata, que a esa hora se esperaba que estuvieses muerta y descansando la eternidad. Y eso sí que me revienta.

Suelo tomar la iniciativa y buscar y rebuscar, sumo, resto y voy y vengo y si consigo no dejar ni una sola cosa me doy con un canto en los dientes. Es el momento de enseñarle la cesta con sus víveres y verla sonreír, ser la nieta perfecta, la nuera deseada o la amiga más ansiada. Todo eso cabe cuando no queda nada más. Allí donde no hay luz un rayo de luz es toda la claridad, ciega de verlo, llena por dentro y no sale jamás. Todo eso es lo que siento, y ahora a esperar.

Estoy feliz, porque al fin sabré cómo tengo que hacer para que el dinero se doble del modo en que nos doblan los espejos y seré la portadora mayor del reino de todas las viejecitas que dudan molestar. Cuando ellas sepan el secreto lo que nos vamos a reír.

¿Nos reiremos?, me surge otra duda, ¿Por qué no nos tendremos que cabrear verdad? Ando que no puedo con la vida y mira que si me tengo que cabrear…


jueves, 13 de mayo de 2010

Dato curioso




En un libro cuyo título no recuerdo pero que era algo de flor de loto se decía que en China no puedes decirle a un niño pequeño que es guapo, siempre tienes que hablar de él como si fuese feo, porque si no las hadas sentirán envidia y se lo llevarán al otro mundo. No creo que dijese las hadas, pero bueno era un tipo de deidad quien se llevaba a las criaturas cuya belleza causaba admiración. Este libro del que hablo no lo pude terminar de leer porque la mujer contaba cómo de niña le ataban los pies para formar esa flor. Los huesos se partían y los músculos se retorcían creando un dolor horrible. Además contaba cómo su vida entera estaba programada por otros y a mí se me hizo insoportable leerlo como me sucedió con otros libros. Hace poco alguien me contaba que los libros bien escritos se hacen muy difíciles de leer cuando tratan un tema penoso, como pueda ser una guerra. Es cierto. Es injusto no ser capaz de leer una historia que ha sido tan verdad que duele y espero algún día retomarlos y disfrutarlos como merecen. Más que nada porque ese día me seré más útil a mí misma y por ende al mundo en que vivo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Salud mental a capítulo



La programación televisiva de las noches se llena de mujeres que adivinan el futuro y de concursos donde hacen una pregunta trampa y quien la acierta se lleva x cantidad de dinero. Últimamente ponen mujeres con do de pecho e imágenes de culos de féminas en tanga supongo que para animar a los hombres a llamar y supongo que si ponen esa imagen es porque les da resultado, a saber.

Con esto del sueño estoy sufriendo lo que jamás de la vida, duermo tan profundamente que no me entero de nada pero si el televisor de la salita se queda encendido y ronca lo suficientemente alto a las tantas de la madrugada me toca apagarlo. Una ama de casa tiene ese trabajo también, que su marido la despierte para ir a apagarlo, y ella va. Pero ella tiene una curiosidad a veces insana y está un ratito viendo aquello y preguntándose porqué un país cuida en tantos aspectos a sus ciudadanos a base de leyes y sanciones y no cuida su salud mental.

¿Será porque pasé una gran depresión cuando apenas era una niña debido a todas mis dudas sobre la muerte y me quedé en un ay? ¿Será eso lo que me hace darle tanta importancia a la salud mental de un país? No lo sé, pero lo que sé es que soy como una pila alcalina, tengo un lado exageradamente positivo y uno negativo, y no tengo término medio, o algo me hace tremendamente feliz, o desgraciada. Y esto ni tiene cura ni la necesito, aunque me gustaría ser un término medio de poder elegir, pero entonces ni me conocería. Y haberme conocido me ha dado la oportunidad de conocer el mundo, de ver el sol y sus paisajes, el ancho mar y el horizonte infinito, no voy a renegar de eso ni tan siquiera por tener que ser yo todo el tiempo. De eso ni hablar.

Pues eso, que me parecía ya deprimente que en la televisión de las noches pongan tanta cutredad dispuesta a saquear bolsillos. Y dudé que alguien llamase a esos programas pero he ahí que entonces me entero de que el abuelo de una amiga de mi hija perdió 300 euros en una de esas llamadas. Un hombre de ochenta años solo y deprimido que llamó para ganarse unos dineros y estuvo retenido tanto tiempo al teléfono que además de no acertar (apuesto la cabeza a que si alguien acierta es alguien del equipo haciéndose pasar por espectador) recibió una factura telefónica astronómica, de la que 300 euros fueron para pagar esa llamada donde ponen un cartel de un culo en tanga y dos pechugas bien infladas. Lo dicho es deprimente, porque deberían erradicar esa mafia televisiva que nos asalta a los mayores con nocturnidad y alevosía y que va destinada a atrapar a las personas con ningún recurso que prueban suerte. Esto como otras cosas me toca mucho la moral y me deprimo. Antes abría el Word y patinaba un rato sobre el teclado, ahora patino aquí que es lo más parecido a una pista de hielo olímpica. Me gusta dar piruetas, girarme sobre mí misma, avanzar a toda velocidad, retroceder sobre mis patines de cuchilla y sentirme una con el universo mientras giro y giro hasta que la música se extingue y suenan los aplausos. Solo que no todo es perfecto, desde aquí no oigo los aplausos, estoy de suerte, tampoco llegan los tomates :P