Sigo recopilando información sobre el tema. Y después de leída esta entrada no me queda más que sonreír. Si hay algo que de verdad tengo claro es que un escritor escribe para ser leído. Al menos en caso de que decida publicar su obra en el soporte que sea.
Ella asegura que muchos de los que creen escribir escribir no escriben. Tuve que reírme al leerlo, aunque no lo expuso exactamente así. Y en eso estamos de acuerdo. Me suena a ese dicho tan antiguo de A río revuelto ganancia de pescadores. De nuevo es el lector quien deberá decidir.
Muchos libros que a mí me han gustado han sido criticados por otros. Y a mí me han gustado. Me han aportado algo. Me han dado soluciones incluso. Y de alguna manera los he hecho míos. El hecho de que a ese otro no le hayan surtido el mismo efecto no hace ese libro mejor o peor. Un libro es un libro. Y quizá como lectores no todos encontramos lo mismo.
Quizá un escritor cuente una historia que necesita contar, y un lector lea una historia que necesite leer. Y ambos, aún partiendo de lugares remotos, lleguen a un mismo lugar en que ambos puedan aprender.
¿Quien podría asegurar que lo aprendido no ha sido valioso?
Seguimos con el debate
Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano. Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
lunes, 28 de mayo de 2012
sábado, 26 de mayo de 2012
Autores independientes
Son aquellos que buscan su camino entre todos los que ofrece la vida. Aquellos que tienen claro lo que quieren, cómo lo quieren y que además saben explicarlo a los demás.
Es un tema que suscita debates y opiniones diferentes. Yo evalúo y sopeso, y me quedo con lo positivo, que al final el lector será quien elegirá. Será como mirar el cielo y escoger la nube más atrayente de todas, o como mirar el mar y elegir la ola perfecta, como mirar el campo y escoger la flor de entre todas más hermosa. Será como sumar.
viernes, 25 de mayo de 2012
Asturias sin carbón
En estas semanas los mineros están cortando carreteras para que la gente sea consciente de su situación. Y ahí, detenida durante retenciones kilométricas puedo sentir su temor a ese futuro incierto que alguien designa. Puedo hacer recapitulación de todo lo que la minería ha significado en mi vida.
He crecido escuchando canciones dedicadas a ese trabajo tan duro. He sido testigo de incontables desgracias filmadas por televisión desde que tengo uso de razón. Conozco gente minera que ha seguido los pasos de sus abuelos o bisabuelos, familias enteras, que se han pasado el trabajo como tradición. Y siento que si se mueren las minas asturianas se muere una parte de lo que somos los asturianos, que ya sabemos de defunciones marcadas por los de afuera. Así se nos murió la ganadería, y toda nuestra vida cambió.
Son otros tiempos, nos dicen. Sí, son otros tiempos. Y hay que evolucionar y cambiar, y adaptarse y avanzar, sí, ¿pero a que precio? De un tiempo a esta parte miro a esta Asturias y no la reconozco. Los veranos se nos llenan de turistas y los inviernos quedamos cuatro gatos. Todo es asfalto a nuestro alrededor. Todo es prisa y consumo, todo está cambiado, puesto que pertenezco al lugar que crece y crece sin ton ni son. Solo cuando vuelvo a los pueblos semidesiertos porque solo quedan ancianos, siento que vuelvo al lugar de donde soy. Un lugar donde todo era verde y todo silencio, y había cientos de vacas a mi alrededor. Ahora en esos pueblos ni hay vacas. Evolucionamos sí, pero en cierta forma a peor.
Cuando una parte de nuestra historia se muere se muere una parte de nosotros. De lo que fuimos, de lo que somos. El hecho de que sea por mandato y bajo un decreto no lo convierte en mejor.
Asturias sin carbón
He crecido escuchando canciones dedicadas a ese trabajo tan duro. He sido testigo de incontables desgracias filmadas por televisión desde que tengo uso de razón. Conozco gente minera que ha seguido los pasos de sus abuelos o bisabuelos, familias enteras, que se han pasado el trabajo como tradición. Y siento que si se mueren las minas asturianas se muere una parte de lo que somos los asturianos, que ya sabemos de defunciones marcadas por los de afuera. Así se nos murió la ganadería, y toda nuestra vida cambió.
Son otros tiempos, nos dicen. Sí, son otros tiempos. Y hay que evolucionar y cambiar, y adaptarse y avanzar, sí, ¿pero a que precio? De un tiempo a esta parte miro a esta Asturias y no la reconozco. Los veranos se nos llenan de turistas y los inviernos quedamos cuatro gatos. Todo es asfalto a nuestro alrededor. Todo es prisa y consumo, todo está cambiado, puesto que pertenezco al lugar que crece y crece sin ton ni son. Solo cuando vuelvo a los pueblos semidesiertos porque solo quedan ancianos, siento que vuelvo al lugar de donde soy. Un lugar donde todo era verde y todo silencio, y había cientos de vacas a mi alrededor. Ahora en esos pueblos ni hay vacas. Evolucionamos sí, pero en cierta forma a peor.
Cuando una parte de nuestra historia se muere se muere una parte de nosotros. De lo que fuimos, de lo que somos. El hecho de que sea por mandato y bajo un decreto no lo convierte en mejor.
Asturias sin carbón
jueves, 24 de mayo de 2012
Sabed que para vosotros no escribo...
Os cuento algo que me sucede, en la vida diaria me encuentro con personas que no valen la pena, son escasas, la verdad, pero son gente que yo no quisiera que supieran nada de mí. Y cuando digo nada es más que eso; nada de nada. A veces me ven pasar de soslayo más rápida que el viento y me llaman, puedo hacerme la sorda, es sencillo, puedo apurar el paso, pero al final, lo que tienen de común estas personas es que pagarían todo lo que tienen y lo que no por saber algo de mí, y sea como sea me atrapan. Quizá con una carrera de fondo y una mano en mi hombro, un saludo aparentemente cordial y una frase promedio: ¿Cómo te va? Mi respuesta es Como siempre, y aunque parezca raro en mí es todo cuanto estoy dispuesta a contar. Entonces, como siempre ellas no cuentan nada de su vida, es lo que tienen este tipo de personas. Y tardan cuatro segundos en volver a indagar, no sobre mí, saben que de mí no les contaré nada, sino sobre gente común, vecinos, primos de vecinos, hijos de vecinos, compañeras de escuela, y el círculo más amplio que quepa imaginar. De lo cual me sacan lo mismo, ni una palabra. Pero me llevo información que no me importa nada de nada, que si se separó menganito por esto y aquello. Que si me enteré que esto y lo otro. Que si no se quien le dijo que no se cuantos lo otro y lo demás. Creo que es imposible que no se me note la cara de vinagre, de modo que insisto en la prisa y a veces de forma muy grosera me marcho sin más. Da lo mismo, este tipo de personas nunca se enfada, parecen harto programadas para rajar y rajar. A diestro y siniestro. A toda hora y lugar.
Mientras estoy hablando con ellas o ellos, que haberlos hailos, me llega un pensamiento recurrente: por una desgracia enorme que no puedo descrifrar, esa persona se entera de que tengo blog. Y ha tenido acceso a leer todo lo que tengo escrito aquí. Aunque no lo parezca un día tras otro me afano en intentar dejar aquí algo que valga la pena. Algo que me resulte hermoso. Puede que no lo parezca, pero intento un día tras otro traer hermosura a este lugar. Vestirlo de colores que valgan la pena. Compartir algo valioso con los demás. Con gente que sea como esa gente que es valiosa para mí. Dejo descartada como si pudiera, a la gente que solo sabe hacer añicos a los demás. Esa gente que critica a todo y a todos. Que en vez de buscar lo que nos une, a todos los seres del planeta, escarba lo que nos confronta. Acentúa lo que nos divide, multiplica lo que nos traiciona. Sé que son ellos el motivo por el que temo tener blog: porque escribo para todo el mundo; menos para ellos. Esos que utilizan las palabras como balas. Que están siempre dispuestos a sangrar a los demás. Esos que mantengo lejos en mi vida diaria. Y lejos de los demás.
Mientras estoy hablando con ellas o ellos, que haberlos hailos, me llega un pensamiento recurrente: por una desgracia enorme que no puedo descrifrar, esa persona se entera de que tengo blog. Y ha tenido acceso a leer todo lo que tengo escrito aquí. Aunque no lo parezca un día tras otro me afano en intentar dejar aquí algo que valga la pena. Algo que me resulte hermoso. Puede que no lo parezca, pero intento un día tras otro traer hermosura a este lugar. Vestirlo de colores que valgan la pena. Compartir algo valioso con los demás. Con gente que sea como esa gente que es valiosa para mí. Dejo descartada como si pudiera, a la gente que solo sabe hacer añicos a los demás. Esa gente que critica a todo y a todos. Que en vez de buscar lo que nos une, a todos los seres del planeta, escarba lo que nos confronta. Acentúa lo que nos divide, multiplica lo que nos traiciona. Sé que son ellos el motivo por el que temo tener blog: porque escribo para todo el mundo; menos para ellos. Esos que utilizan las palabras como balas. Que están siempre dispuestos a sangrar a los demás. Esos que mantengo lejos en mi vida diaria. Y lejos de los demás.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Noticias preocupantes
De un tiempo a esta parte se suceden los comentarios sobre la crisis en mi entorno. Yo siempre digo lo mismo, que pertenezco al tipo de familias en que toda la vida se ha estado en crisis, y no obstante podemos considerarnos más ricos que la media, porque damos importancia a otras cosas que para los ricos de verdad no tienen valor; por eso porque no lo tienen.Y son las bases que sustentan una vida feliz.
Ante mi falta de alarmismo, no es raro que vuelvan a insistir en que la crisis de ahora es peor. Quizá sí, quizá lo sea, porque esta crisis de ahora deja a los jóvenes sin poder hacer planes de futuro. Les cierra puertas hacia el mundo laboral que a estas horas ya deberían tener abiertas . Les pone los alquileres por las nubes. Y se quedan a vivir en las casas de sus padres, frustrados porque no pueden comenzar la vida que de poder elegir, elegirían sin pensar. Y con ello alguno se hace más viva la vida, menos consecuente o responsable, más dado a cumplirse caprichos, más egoísta si se quiere, y tarda más en madurar. En comparación a veinticinco años atrás en que más o menos todo aquel que quería encontraba sitio donde trabajar. A día de hoy no es tan fácil, y además se cuenta con lo mucho que se ha ido encareciendo la vida. Amén de todo cuanto ellos valoran la comodidad, por eso, porque no tienen desarrollado el músculo laboral. No porque no quieran, sino por falta de oportunidad. Esta crisis se ceba sobre todo con ellos, con quienes deben recoger el testigo en busca de su primer empleo, aquel que nadie les da.
En estos días se hacía público un informe de Unicef que dice que en España 2.200.000 niños viven por debajo del umbral de la pobreza. Antes el lugar más desfavorecido lo ocupaban los ancianos, y ahora lo ocupan los niños, (qué pena de sociedad). Noticias preocupantes, como digo, y quizá sea cierto, quizá esta crisis sea la peor de todas las crisis que hemos tenido. Algo debería cambiar de forma drástica desde ya.
Más sobre esta noticia
Ante mi falta de alarmismo, no es raro que vuelvan a insistir en que la crisis de ahora es peor. Quizá sí, quizá lo sea, porque esta crisis de ahora deja a los jóvenes sin poder hacer planes de futuro. Les cierra puertas hacia el mundo laboral que a estas horas ya deberían tener abiertas . Les pone los alquileres por las nubes. Y se quedan a vivir en las casas de sus padres, frustrados porque no pueden comenzar la vida que de poder elegir, elegirían sin pensar. Y con ello alguno se hace más viva la vida, menos consecuente o responsable, más dado a cumplirse caprichos, más egoísta si se quiere, y tarda más en madurar. En comparación a veinticinco años atrás en que más o menos todo aquel que quería encontraba sitio donde trabajar. A día de hoy no es tan fácil, y además se cuenta con lo mucho que se ha ido encareciendo la vida. Amén de todo cuanto ellos valoran la comodidad, por eso, porque no tienen desarrollado el músculo laboral. No porque no quieran, sino por falta de oportunidad. Esta crisis se ceba sobre todo con ellos, con quienes deben recoger el testigo en busca de su primer empleo, aquel que nadie les da.
En estos días se hacía público un informe de Unicef que dice que en España 2.200.000 niños viven por debajo del umbral de la pobreza. Antes el lugar más desfavorecido lo ocupaban los ancianos, y ahora lo ocupan los niños, (qué pena de sociedad). Noticias preocupantes, como digo, y quizá sea cierto, quizá esta crisis sea la peor de todas las crisis que hemos tenido. Algo debería cambiar de forma drástica desde ya.
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martes, 22 de mayo de 2012
¿Cómo se sube una novela a Amazon?
Llevaba tiempo haciéndome esta pregunta y hace apenas unos minutos busqué la respuesta en Youtube. Creo que me queda por delante un gran trabajo en todos los aspectos, pero que algún día en algún plazo de tiempo, el que sea, iré subiendo alguna de mis novelas a esa plataforma. La pregunta es si lo haré al margen de este blog, y es otra pregunta para la que aún no tengo respuesta. Lo que sé es que debo cambiar de costumbres, dirigirme a primera hora de la mañana al ordenador desconectado de Internet y retomar las cuatro horas mínimas de trabajo, cinco días de la semana.
Cuando un trabajo que sabes que tienes que hacer te espera, hay una espinita que de cuando en cuando se te clava en la piel, y una cierta ansiedad que solo remite cuando te pones a él. Ese es el motivo por el que escribo, el mismo motivo por el que nunca lo dejaré. Hay cierta tensión que solamente se va cuando escribo, un trabajo que queda hecho cuando me pongo a él. Con más o menos sentido pero está, y desde que esto sucede mi vida entera cobró sentido. Escribir es como encajar las piezas de un puzle. Cada una tiene su sitio, y cuando logras terminar varios trozos de puzles, queda una especie de orden que te amplia la comprensión de todo y del mundo. Es algo tan gratificante que lo recomendaría a todo el mundo.
Como subir una novela a Amazon
Cuando un trabajo que sabes que tienes que hacer te espera, hay una espinita que de cuando en cuando se te clava en la piel, y una cierta ansiedad que solo remite cuando te pones a él. Ese es el motivo por el que escribo, el mismo motivo por el que nunca lo dejaré. Hay cierta tensión que solamente se va cuando escribo, un trabajo que queda hecho cuando me pongo a él. Con más o menos sentido pero está, y desde que esto sucede mi vida entera cobró sentido. Escribir es como encajar las piezas de un puzle. Cada una tiene su sitio, y cuando logras terminar varios trozos de puzles, queda una especie de orden que te amplia la comprensión de todo y del mundo. Es algo tan gratificante que lo recomendaría a todo el mundo.
Como subir una novela a Amazon
lunes, 21 de mayo de 2012
Mamá Tunza
La historia de Mamá Tunza es una de esas historias que te reconcilian con la vida, a veces tan injusta. Es una historia de nace de mucho dolor, pues todo niño que vague abandonado por las calles, contiene dentro de sí todo el dolor que pueda el mundo albergar. Sin embargo, el hecho de que una mujer, analfabeta, que ha trabajado 19 años como criada, y que traído al mundo 4 hijos propios, termine convertida en la madre que cuida a 350 niños abandonados en las calles; es la demostración de que hace más quien quiere que quien puede.
La vida de Mamá Tunza cambió el día que encontró en la basura a una niña casi recién nacida abandonada, y sin pensárselo dos veces se la llevó a casa, y la amamantó. Desde ese mismo día de hace 14 años ha ido encontrando niños abandonados y se los ha ido llevando a casa. Ya tiene 350. En su lengua, Mamá Tunza, significa La madre que te cuida. Eso es para esos 350 niños esta mujer, la madre que ha cuidado que no les falte de nada.
Desde toda la tristeza que encierra esta historia, está la gratificación de conocer a gente capaz de llevar a cabo una labor como la suya. A veces me pregunto para qué tengo blog, y no hallo la respuesta. Quizá tenga blog para encontrar a personas como ella y darles personalmente mi gratitud desde aquí. Porque el mayor lujo del mundo es que exista personas como ella. Aparentemente normales, pero fuera de toda normalidad; gente extraordinaria de extraordinaria grandeza. Gentes que no tienen nada y son capaces de brindar hasta lo que no tienen a los demás.
A muchos dirigentes de la tierra, que hacen todo lo contrario: tienen todo lo que les damos y se lo quedan. Debería caérseles la cara de vergüenza. Yo me quedo con la pena de que todo nuestro dinero no llegue directamente a las manos de personas como ella: Mamá Tunza. Quién sabe todos los milagros que haría ella.
Os invito a ver los 11 minutos que dura este vídeo. Os aseguro que pocas cosas en esta vida valen tanto la pena.
La historia de Mamá Tunza
Junto al vídeo de Mamá Tunza, dejo el de otra madre coraje, que han titulado:
La mujer más bella del mundo
La vida de Mamá Tunza cambió el día que encontró en la basura a una niña casi recién nacida abandonada, y sin pensárselo dos veces se la llevó a casa, y la amamantó. Desde ese mismo día de hace 14 años ha ido encontrando niños abandonados y se los ha ido llevando a casa. Ya tiene 350. En su lengua, Mamá Tunza, significa La madre que te cuida. Eso es para esos 350 niños esta mujer, la madre que ha cuidado que no les falte de nada.
Desde toda la tristeza que encierra esta historia, está la gratificación de conocer a gente capaz de llevar a cabo una labor como la suya. A veces me pregunto para qué tengo blog, y no hallo la respuesta. Quizá tenga blog para encontrar a personas como ella y darles personalmente mi gratitud desde aquí. Porque el mayor lujo del mundo es que exista personas como ella. Aparentemente normales, pero fuera de toda normalidad; gente extraordinaria de extraordinaria grandeza. Gentes que no tienen nada y son capaces de brindar hasta lo que no tienen a los demás.
A muchos dirigentes de la tierra, que hacen todo lo contrario: tienen todo lo que les damos y se lo quedan. Debería caérseles la cara de vergüenza. Yo me quedo con la pena de que todo nuestro dinero no llegue directamente a las manos de personas como ella: Mamá Tunza. Quién sabe todos los milagros que haría ella.
Os invito a ver los 11 minutos que dura este vídeo. Os aseguro que pocas cosas en esta vida valen tanto la pena.
La historia de Mamá Tunza
Junto al vídeo de Mamá Tunza, dejo el de otra madre coraje, que han titulado:
La mujer más bella del mundo
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