Powered By Blogger

lunes, 22 de junio de 2015

Frases para anotar

Llega un momento en el que te das cuenta de que todo es un sueño, y sólo aquellas cosas preservadas en la escritura tienen alguna posibilidad de ser reales.
                                                                                             James Salter


Acabo de enterarme de la muerte del autor. Acabo de leer un artículo hermoso que le dedica periódico ABC, en el que hace un repaso de su vida y de su obra. Hace unos veranos comencé a leer Juego y distracción, un libro para el que en ese momento no tenía tiempo y lo dejé para la siguiente ocasión, de modo que es uno de mis autores pendientes. Sin embargo en los últimos años he leído muchas entrevistas que le hicieron y me ha servido de foco a la hora de alumbrar preguntas que giran en mi cabeza: ¿En qué consiste escribir?, ¿De dónde surge esa imperiosa necesidad?, ¿Por qué se sigue escribiendo aunque se quisiera dejarlo de una vez?

Entre las notas perdidas que alguna vez copié, de las que en estos meses haré recopilación hay muchas suyas, que son como un rayo certero pleno de claridad. Eso le agradezco, que aún sin leer ninguno de sus libros me ha hecho comprender mejor que cualquier enciclopedia lo que es escribir, en que consiste y para qué sirve. También por qué no se puede matar esta afición que nos consume y nos duplica la vida, la verdadera y la de papel.

Ahora que no podrá contarnos nada de lo que ha quedado al fondo de su memoria nos quedan sus libros para aprender de él. :(Siempre llego tarde a las citas).

miércoles, 17 de junio de 2015

Mi nuevo objetivo

Quienes lleváis siguiendo este blog desde su comienzo, a estas alturas habréis enloquecido con las vueltas y revueltas constantes que se producen en algún lugar de la mente de quien aquí os escribe. Siempre digo que escribo a la nada y al todo, que escribir desde aquí es intentar que alguien desde el otro lado recoja algo que le sirva en su vida, aunque no le sirva a la mía; otros escribieron para no obtener nada para sí y mejorar notoriamente mi vida. La escritura actúa así.

Pues a lo que iba, quienes me seguís de una forma u otra, os habréis dado cuenta de que quizá me mantengo más alejada de este lugar. Lo creáis o no, no tengo tanto tiempo. Si bien la escritura forma parte de mi vida, ahora hay otras ocupaciones que exigen mucho de mí y quiero estar a la altura en todos los frentes que se me abren. Digamos que soy una persona partida en muchas mitades andando por ahí. Por unos u otros motivos conozco gente nueva que llega a completar partes inconclusas de todas las historias que comencé algún día y que llamo novelas. Ello hace que encuentre nuevas respuestas y deseche viejos esquemas, que haga y rehaga una y otra vez. Si mi objetivo primordial alguna vez fue publicar, nunca tuve en mente hacerlo de cualquier forma, si no de la forma en que imaginé aún cuando ni alcanzaba a imaginar cómo sería, ahora ya lo sé. Este recorrido de todos estos años ha sido para encontrar lo que quiero contar y cómo quiero contarlo. Tengo varias novelas en muchos cajones. Unas me conmueven más que otras. Todas se van organizando por tiempos, pero alguna verá la luz de la forma en que todo aparece en este lugar, así por una especie de impulso que sin saber de donde viene reconoce a donde va.

Eso, mi nuevo objetivo es pasar menos tiempo entre pantallas. Ahora no lo tengo. De alguna manera vuelvo al comienzo, a escribir en papel y solo pasar a ordenador la historia ya concluida. Luego la publicaré para echar a suertes si todo ese esfuerzo ha valido la pena. La respuesta ya no me pertenece. Siempre pertenece al lector.


domingo, 14 de junio de 2015

Comenzar de nuevo

Sí, aunque lo quisieras esa es la historia de tu vida, borrón y cuenta nueva. Con la llegada a Internet el proceso se hizo más complicado, la información que has leído es tanta que ya no eres la misma ilusa que escribió esas historias que quieres sacar desde el fondo mismo de tu viejo ordenador. Ahora has ido recopilando información hasta el empacho de lo que es escribir una historia que valga la pena contar. Y te has convertido en otro tipo de lector. Ahora exiges mucho más de quienes escriben y también te lo exiges a la hora de escribir. (Al menos fuera de aquí).

Ya sabías en el comienzo que en los aprendizajes no hay atajos. Así como también sabías que el tiempo invertido vale la pena si el resultado final lo vale. Así que con todo lo aprendido es tiempo de comenzar. No sirve dejarlo para después, va siendo hora de abordarlo de nuevo con todo lo que habrá que cambiar.

Los narradores que no sirven hacen que haya que reescribir de nuevo todo de principio a fin. Esta vez sabes que será en papel y boli; o en papel y lápiz, mejor quizás. Es la única forma de tener fresco y a mano todo lo que hay que ir escribiendo o borrar. Será un proceso largo, pero de cualquier forma un proceso que hay que empezar.

Al final la fórmula más sencilla, explicada en solo diez páginas, es la que seguirás. Sabes que la vida te irá poniendo en el camino a esas personas que te ayudarán a llevar tu plan a cabo. La vida ha sido siempre muy generosa contigo, y lo será.

En casa que se vayan amoldando a los horarios que ta has impuesto, perteneces al mundo desde que llegaste y ellos lo saben. Es hora de apechugar.

Que los dioses nos pillen confesados.

miércoles, 10 de junio de 2015

Verbo desear

Desde todos los lugares te explican que la técnica necesaria a la hora de corregir una novela, hace indispensable que vuelvas a leerla de principio a fin sin cambiar nada. Necesitas saber lo que has escrito para saber lo que quieres cambiar. 

Te propones leer sin cambiar nada, solo leer. Antes de terminar el primer capítulo ahí estás corrigiendo errores gramaticales o frases que no te gustan. Después de perdida media mañana (sí perdida, porque no has cumplido el objetivo que te marcaste) sabes que mientras no consigas leer las trescientas y tantas páginas para saber lo que contabas y detectar lo que falta o lo que sobra; no conseguirás avanzar. 

Puedes decirlo en voz alta o callarte: te aburre mortalmente aquello que solo en tu imaginación es una historia fascinante que cuenta una vida. En el fondo, no sabes ni cómo, lo que te maravilla es la realidad. Por ese ritmo cambiante que tiene; y por todo aquello que debería cambiar. El ritmo cambiante que ofrece te dice de lo que es capaz. Sería capaz de cambiar muchas realidades aunque no lo haga. Solo necesita dirigir la nave otro tipo de gente para variar el rumbo de la historia. Por eso prefieres la realidad, es la que hace que de repente todo cambie para todos. Algo magnánimo de verdad.

Ayer, mientras estaba enfrascada en mi tiempo perdido e irrecuperable ya, me enviaron la fotografía de unos niños sedientos, en el puro hueso y desnudos. Con este texto:

El ser humano no tiene dinero para abastecer de agua zonas áridas, pero si tiene dinero para buscar agua en Marte:
La pregunta es:
¿Hay vida inteligente en la tierra?

Hay un algo indescifrable que impide que me tome en serio mis eternas novelas y sus correspondientes correcciones. La sensación de que de todas formas no van a poder cambiar por perfectas que logre hacerlas, todo lo que en verdad quiero cambiar. He leído muchas novelas recientes que me han cautivado y nada ha cambiado en el mundo global. Eso me detiene y no hay nada que asegure que vuelva a arrancar. Hay tropeles de batallones escribiendo novelas perfectas en este momento, de eso no hay duda, alguien contará lo mismo que yo quiero contar y con más fortuna. De modo que si ello funciona, conmigo o sin mí funcionará. Verbo desear.



domingo, 31 de mayo de 2015

Un adiós que duele

Hay personas a las que solo conocimos a través su blog, pero cuyo adiós no nos resulta indiferente. Me he quedado fría porque durante muchos años ha sido para mí una amiga. Una amiga que además fue también mi profesora, cuando buscaba alguien que me diese claves sobre escritura. Un mundo que me fascinaba por completo, curiosamente ahora lo que intento es vivir cada segundo de vida en el tiempo que me ocupa. A veces cambiamos sin saber por qué lo hacemos, pero sucede así.

Editar en voz altael blog de Elsa Aguiar, era un lugar especial donde todo lo que contaba era interesante y ameno. Qué triste saber que ya no podrá contarnos nada nuevo a tiempo real. Al leer la última entrada volví a preguntarme aquello de para qué escribir. Más fuerte que nunca volvió a invadirme el sentimiento de que al final de todas formas vencerá la muerte. Más tarde volverá a nacer el pensamiento contrario, eso también lo sé.

Poco más puedo añadir a la injusticia de este duelo de quien hasta hace un momento consideré una amiga siempre dispuesta a dar su punto de vista y ayudar a quien tuviese alguna duda sobre literatura. No será lo mismo seguir visitando su blog sabiendo que ya no está, pero sin ese blog algunos no hubiéramos llegado a saber quién era y como era. El mundo de la blogsfera vuelve a restar :(



martes, 26 de mayo de 2015

Más personas, más posibilidades

Soy optimista, me gusta el panorama que brotó así, como brotan las margaritas silvestres al asomar la primavera. Creo que a más personas, más posibilidades de crear algo distinto y positivo, mirado desde más ojos y más intuiciones trabajando al unísono.

Pese a todo sigo cruzando los dedos por una especie de superstición.

domingo, 24 de mayo de 2015

El arrojo de empezar

La vida termina sus etapas a nuestro alrededor de un modo continuo. Lo único que no debemos perder es la ilusión a la hora de volver a comenzar; lo que quiera que haya terminado en apariencia es solo continuidad. Cada vez que nace un nuevo día es una nueva oportunidad. Debemos de vez en cuando soltar todo lo que creíamos que sería de tal o cual modo, porque la vida no tiene un manual de uso perfecto: creo que todo lo que tiene es cambio constante. De modo que todo lo que se puede hacer para mantenerse vivo sin apegarse a la angustia es desarrollar la capacidad de cambiar junto a ella, sin sobresaltos, de la forma en que nadamos para no ahogarnos entre las olas del mar.

Hoy es uno de esos días de cambio y no pienso quedarme en casa sin hacer nada. Después de la cantidad de propaganda electoral que he ido tirando a la basura (es tremendo el despilfarro de tinta y papel que hay colgado por las calles, que traducido a comida para quienes lo necesitan daría para mucho que comer), me quedo con lo que he rescatado, mi voto. Y esta mañana de cambio en perspectiva cruzo los dedos para que podamos cambiar.

Cambiar hacia otro tipo de objetivos que hagan posible que los pueblos de montaña desiertos y arruinados más que nunca desde los últimos años, puedan resurgir de nuevo con el mismo cuidado que lo hace la cuidad. A diferencia de que los pueblos más castigados por la crisis no necesitan de adornos, los árboles nacen y crecen solos, con ramas frondosas que dan sus frutos sin apenas abono, con la sola lluvia que de cuando en cuando les quiera regar.