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domingo, 18 de mayo de 2014

En una semana

Votaremos a quienes queremos que dirijan nuestro país, este que cada día va separando más la brecha entre unos y otros. Nos llenan el buzón con las promesas que después serán incumplidas, mirarán para nosotros quienes después nos ignorarán aún teniendo la fiel estadística de nuestras vidas. Mientras llenan de carteles gigantes nuestra ciudad, haciendo más invisibles las delicadas flores que adornan patios y balcones.

Y entre todo ese montón de cartas que llena el buzón echas de menos saber qué contiene el programa de ese partido al que votarás estando harto como estás del eterno bipartidismo. Sabiendo que aunque no llegue a tu casa lo buscarás en la red, porque aún queda una semana para creer posible salir de este infierno en que los unos valen más que los otros y tienen más derechos o más facilidades para combatir en la lucha diaria que de un tiempo a esta parte se ha tornado la vida. Vuelves a repetirte que ya desde niña odiabas a los monstruos con dos cabezas, que en el fondo hacen lo mismo o muy parecido, te dices que tal vez todo podría darse la vuelta por esta vez.

Solo quedan siete días y estás segura de saldrás a votar por otra forma de vida más equitativa, mientras te preguntas qué es lo que harán los demás.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Entre este mundo y el otro

Son curiosos los sueños, incluso a veces son capaces de mostrarnos una realidad que antes desconocíamos. Que alguien sea capaz de soñar a un Gabo vivo, cuando todos siguen hablando de su muerte, me gusta. Que sea la segunda vez que se aparece en el mundo onírico de alguien creo que quiere decir algo.

Comentar en su blog, por eso del nuevo formato se me hace más complicado, traer a mi espacio algo que me gusta sigue siendo muy sencillo; de modo que además de traerme su entrada, desde aquí quiero darle a Guille mis respuestas:

Quizá en ese mundo que sueñas Gabo quiera hablarte de Carmen Balcells, que es la mujer que publicó muchos de sus libros. En internet puedes encontrar algunas entrevistas que le hicieron, interesantes sin duda. Quizá intenta decirte que debes hacerte visible para esta mujer. Es solo una ocurrencia, claro; algo que ya se me ocurrió leyendo tu otro encuentro, de cuando aún estaba vivo.

Lo del libro de Lope de Vega, yo creo que pudiera indicar que en esa historia se encuentra algo que tú andabas buscando, lo que sea, de modo que te recomendaría posponer lo que quiera que estés haciendo y leerlo. Yo creo mucho en esos sueños llegados desde otra realidad y hay alguno que tuve hace 25 años y aún recuerdo, en él una mujer me decía que en breve estaríamos juntas otra vez, que se encontraba feliz donde estaba y que no me preocupase por ella porque podríamos compartir mucho tiempo juntas. Para entonces llevaba meses fallecida y fue un sueño tan bonito que aún de vez en cuando me pregunto quién de mi vida diaria será. Es una sensación tan especial pensar que puedo tenerla al lado que incluso la muerte comencé a verla de distinta forma.

Por mi parte cuando termine de leer El beso más pequeño de Mathías Malzieu - adoro su forma de escribir-, buscaré el libro de Lope de Vega; justo por eso, porque creo en los mensajes codificados llegados desde otro mundo. También te recomiendo El viaje a la semilla, de Dasso Saldivar, para conocer un libro inolvidable centrado justo en quien te visita. Reconozco que de todas las historias de Gabo -del que aún leí muy poco- la que más me gusta es la protagonizada por él mismo dentro de este libro.

Os dejo la entrada de Guille y siendo sincera, le envidio. Si es posible pedir cita previa me pido una visita de esas ;-)

lunes, 12 de mayo de 2014

Ejemplos de superación

Hay momentos en la vida en que todo parece determinar tu camino, pero hay algo que puja por salir, que no es otra cosa que lo que en verdad está dentro de ti, aquello que lleva impreso no el ADN familiar sino el propio. Lo que sin haberlo elegido, eres.

Por lo que vengo observando hay algo común en el escritor, un sentir que pertenece a otro mundo del que nadie le ha hablado, que tal vez se ha escapado de sus años de pleno disfrute como lector. Creo que no exagero si digo que para cada escritor lo más complicado es hacerse entender por su entorno y que necesita la comprensión de quienes tiene más cerca. O a falta de comprensión, el amor de permitirle desarrollar las horas necesarias que precisa su trabajo solitario, ese que nadie le manda, pero sin el cual nada a su alrededor tiene sentido. A veces ese apoyo lo tiene o lo tiene, pero el escritor que lo es desde su propio ADN, busca la fórmula que le permita su escrito diario; el que le complementa y sirve de balanza equilibradora del mundo. Tan imprescindible para él como la nutrición.

Os dejo una muestra que tiene por protagonista a Alejandro Laurenza

sábado, 10 de mayo de 2014

Hora de abandonar o de comenzar en serio

De un tiempo a esta parte me pregunto más que nunca si es hora de dejar este sueño de escribir o de comenzar a hacerlo de la forma en que requiere. Cada vez soy más consciente de que escribir no es un sueño, es un trabajo, si se quiere hacerlo bien hay que formarse y estar inmerso en un continuo aprendizaje, que también tiene mucho de voluntad.

Es una inversión de tiempo que si se utiliza para ello restará para lo demás y a veces los demás son muy exigentes con nuestro tiempo, más si se es mujer, porque las tareas que nos caracterizan a lo largo de la historia nos esperan a nosotras; de tan aburridas ni las voy a mencionar, las sabemos de sobra.

No sé lo que opinaréis, a mí me gusta ser libre para decidir qué escribo y cómo lo hago; pero sé que sola no puedo, que necesito ayuda profesional. Solo quienes nos exigen ser mejores logran que lo seamos, eso en todos los campos. En este momento, no sé para cuando, opino que necesito ingresar a este lugar:

Por si no lo conocéis, lo comparto, tal y como me decían de pequeña, el saber no ocupa lugar.

jueves, 8 de mayo de 2014

Mirando con lupa alrededor

De un tiempo a esta parte Margarita se dedica a apuntalar su tesis de que la ley no es igual para todos. Un día tras otro lo constata en las noticias, te muestra claros indicios y te anuncia que de momento dejará sus sueños en barbecho.

 -Así no se puede soñar.
-Deberías dejar de obsesionarte con eso- le dices-. La vida siempre fue así.
-Pero a mí me deprime de una forma que no te podrías imaginar.
-Ya, pero a nadie le arregla nada tu depresión. Es una etapa, al final todo cambia.
-No. Lo malo es que nada cambiará.
-Puede, pero no debemos ir perdiendo la esperanza. Ella es todo lo que nos sostiene...

De un tiempo a esta parte tiemblas cada vez que Margarita dice que se pasará por tu casa a verte. Te dices que no se debería quejar, porque a ella nada le va mal. Intentas animar todos sus días ofreciendo cada día una sonrisa recién comenzada, y al cabo puedes hacerlo porque tienes vida.

Cuentas marcha atrás todos los días que desde hoy pueda tardar en dejar atrás esta etapa de lamentarse por la situación del mundo. La esperas con ilusión porque al menos ella puede formular en voz alta todas las quejas que para otros son puro conformismo. Apuras los rayos de sol antes de que ella llegue cargada de nubes negras, con ellos, llenarás sus bolsillos antes de que se vaya, a escondidas de la misma primavera de tallos en flor.

sábado, 3 de mayo de 2014

Dichosas cookies

De un tiempo a esta parte cada página que consulto avisa de que la página web que visito hace uso de las cookies para facilitar la navegación. Tengo un empacho de cookies que ni os cuento. En general empieza a cansarme bastante este mundo internáutico cuyas terminologías no entiendo, creo que es un síntoma inequívoco de que en cierta medida me estoy cansando de todo lo que nos controla, no sé. El caso es que hoy es mi propio espacio, Días de lluvia, el que avisa de eso, de que hace su propio uso de cookies. ¿Dónde está la tecla que me permita quitarlo? De momento no lo entiendo y solo acuso el cansancio de que se nos controle tanto y nos lancemos de lleno hacia ello.

Creo que no hace falta que diga que soy de pueblo y que cada vez estoy más contenta de vivir rodeada de naturaleza, aquí donde casi todo es silencio. Rumor de ríos, irrupción de flores silvestres que crecen lentas lo mismo que el tiempo, trinar de pájaros por doquier, verdes campos; frondosos árboles, nubes que se dibujan y desdibujan todo el tiempo.

Dichosas cookies, dichosa forma de controlarnos todo el tiempo, que no sé de qué modo se detiene; luego me quejo.

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lunes, 28 de abril de 2014

Aprender es insistir




Eso resolví después de conseguir añadir letras a una fotografía tomada hace unos meses en uno de mis rincones preferidos del Cabo Peñas. Lo de añadir letras lo conseguí, pero ponerlas abajo a la derecha que era donde quería, no hubo forma.

Ese día el sol irradiaba con tal fuerza que dejó unos bordes como de pintura, adelantando un verano que parece teñirlo todo de alegría y que ya puede intuirse desde aquí.