Es un lugar donde se junta lo viejo y lo nuevo. Donde todo es concentración antes de elaborar. Donde ya no cabe la realidad, esta vez te lo has propuesto con los cinco sentidos y no puedes abandonar. No puedes volver a dejarlo para luego, porque si lo dejas, luego no será.
Hay que atreverse a re-dirigirlo sin que pierda la esencia de lo que es, si alguna vez halló un sentido, debes entender que podar el ramaje puede hacerlo marchitar. También debes saber que tu visión de ahora, a la fuerza se hizo más completa, antes solo podías ver la vida desde la perspectiva de alguien que no había visto suficiente mundo, para habitar un universo tan complejo como ese en el que ahora te adentras de verdad.
Una vez Laura Quijano lo dijo: Debes tener especial cuidado en corregir solo una novela de cada vez. Es cierto, porque cada una compone su propio engranaje interior, y aunque cueste decidirse, solo una ha de ser abordada para mejorarla, sin abandonarla, desde el principio hasta el final.
La realidad te dice que tal como están las cosas es el momento perfecto para volar a los límites de la irrealidad, para dejar el presente por unas horas y adentrarte en ese espacio que se te antoja ideal. Con los cinco sentidos y la justa determinación a diseccionarlo de nuevo para intentar pulir de veras el resultado final. Los días de lluvia intensos aportan la atmósfera perfecta y también los días de sol le añaden calidez. Sabes que esta vez ha de ser porque no abandonarás.Todos estos años en stanby no has dejado de recriminarte de forma incesante; es eso lo que grita que sí, que estás dispuesta a abordarla de principio a fin. Porque como dice el proverbio: El camino más largo comienza con un paso.
Eso es poniendo un pie ante otro todo el tiempo hasta alcanzar el final.