Tal y como los niños de ayer, observan todo el tiempo. Nada tan observador como un niño. Además son como esponjas y tienden a repetir lo que viven a diario. La pregunta es la siguiente ¿qué es lo que se encuentran a diario? En esto tendríamos mucho que reflexionar los mayores, y es algo que no hacemos lo suficiente.
Por lo general la vida ha subido mucho, desde lo más imprescindible, como la cesta de la compra. Desde muy pequeños observan que todo, diría que absolutamente todo, se compra con dinero. Ya no digamos nada si sus padres son el prototipo bien de familia americana: todo por aparentar. Entonces apaga y vámonos, porque nada tendrán tan claro como que ningún dinero será jamás suficiente para abastecer los continuos caprichos que crecen como las setas a la sombra de los árboles. Esto es así, y quienes queremos educar a nuestros hijos en valores más que en necesidades superfluas, nos encontramos a menudo con el ceño de otras madres que exigen que nuestros hijos ocupen el tiempo en las mismas actividades que los suyos. Dichas actividades se reducen a pasar las tardes en un centro comercial, donde todo, absolutamente, conlleva una tarifa.Y todo sucede bajo luz artificial, esto es con diferencia lo peor de todo, porque un niño, precisamente un niño nada necesita tanto como la luz solar, y la naturaleza.
En esas ocasiones con mi cabezonería a prueba de cañones yo me preguntaba porqué no podían ir a la playa a darse un baño, corretear por la arena y hacer castillos que se sustentarían cinco minutos sobre sus cimientos y después se chafarían. Lo cual les daría por probar otro modelo y convertirse en arquitectos de playa, sin límite de inventiva. Eso me parecía mucho mejor que encerrarles en un lugar artificial a prueba de monedero. Y por respuesta silenciosa esas mujeres me miraban como si yo no tuviese clase. Y claro que no tengo clase, al menos esa clase de clase no. Es por eso que no me extraña para nada que en un espectáculo de magos, a los niños de hoy en día solo les guste el truco de hacer dinero de la nada: todo cuanto es divertido para ellos se consigue con ese papel que pagan papá y mamá. Que son quienes les han transmitido la idea de que ser felices no es nunca gratis.
Esta entrada creo que no puede entenderse en su totalidad, sin leer este enlace...dije creo...
http://tallerdeconstelacionesfamiliares.blogspot.com/2012/02/el-modelado-de-los-ninos.html
Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano. Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
miércoles, 29 de febrero de 2012
martes, 28 de febrero de 2012
A ser posible, sumar
Ella camina por las calles a la hora en que los chicos salen del instituto. Tal pareciera que todos se afanen en escribir su propia historia. Pero no en un cuaderno. Y no es casualidad, la gran mayoría lo hace; solo que ahora del otro lado les contestan. Es entonces cuando surge la pregunta que tantas veces se hizo, eso ¿suma o resta?
Se acerca al grupo de chic@s que conoce y les pregunta si ya tienen lista su novela, porque llevan tantos días escribiendo que poco les faltará. Ellos sonríen como si de pronto se hubiese vuelto loca, y responden que no escriben una novela. Ella sonríe porque le parece que sí, aunque puede que entre texto y texto, escriban sus vidas en vivo y en directo. De nuevo se pregunta si suma o resta.
Viven una época rodeada de peligros acechantes por todas partes. Día tras día se va forjando su carácter. Se esfuerzan en crecer más rápido de lo que el tiempo alcanza. Quieren estar en todas las partes a la vez. Y están llenos de sueños inalcanzables. Pero algunos sacarán una buena nota en el balance final. Si suman o restan, dependerá solo de ellos; estemos al final de una era, o en el principio de los tiempos.
http://www.youtube.com/watch?v=7ae0tzVo8Fw
Se acerca al grupo de chic@s que conoce y les pregunta si ya tienen lista su novela, porque llevan tantos días escribiendo que poco les faltará. Ellos sonríen como si de pronto se hubiese vuelto loca, y responden que no escriben una novela. Ella sonríe porque le parece que sí, aunque puede que entre texto y texto, escriban sus vidas en vivo y en directo. De nuevo se pregunta si suma o resta.
Viven una época rodeada de peligros acechantes por todas partes. Día tras día se va forjando su carácter. Se esfuerzan en crecer más rápido de lo que el tiempo alcanza. Quieren estar en todas las partes a la vez. Y están llenos de sueños inalcanzables. Pero algunos sacarán una buena nota en el balance final. Si suman o restan, dependerá solo de ellos; estemos al final de una era, o en el principio de los tiempos.
http://www.youtube.com/watch?v=7ae0tzVo8Fw
lunes, 27 de febrero de 2012
Tu regresarás
En días alegres y festivos, mientras íbamos juntas le pedía porfa porfa porfa poner mi disco. Me miraba entre sumisa y ceñuda, y me lo daba, solo porque yo la había esperado pacientemente durante horas. Es lo que tiene el deporte, que cuando te pilla lejos de casa toca esperar. A veces mi disco le provocaba la aversión típica que tiene la distancia entre generaciones, lo mismo que a mí solía pasarme con su disco. La ventaja es que su disco iba cambiando con tal rapidez, que a veces incluso me gustaba, y era por eso que lo frecuente era que compartiese su disco conmigo, y que yo me sintiese feliz por poder, de momento, formar parte de algo que le entusiasmaba hasta tal punto.
Recuerdo muchos días de laureles y glorias deportivas, en que estaba tan feliz, que volvíamos a casa escuchando mi disco, y cantando a dúo Tu regresarás con una alegría festiva que nos salía del alma. Si cabe era la canción que más le gustaba. Y digo gustaba, porque un día de buenas a primeras cargada de rabia espetó: "anda ya". En ese momento no caí hasta que llegó el " sí, sí, anda... porque tú lo digas". Ahí me quedé expectante. Y no tardó en superarse con el contrariado: "será chulo el tío este...pero bueno, ¡qué se habrá creído!". Por si aún no había salido de mi asombro sobrevino un: " ¡sí, sí, tú espera sentado, que ya verás!...". Por último, con un exquisito cuidado no exento de odio, le dio al botón y extrajo el disco, me lo enseñó y me pidió disculpas por no soportarlo, antes de guardarlo en su caja y depositarlo en la guantera.. Para entonces yo no podía dejar de reír por ese arrebato que no me había esperado, y que no en vano comprendía tan bien.
A veces la misma canción toma un nuevo significado de repente según nuestras vivencias. Eso fue lo que ocurrió. Después, con el paso del tiempo, volvimos a cantarla a dúo para celebrar más glorias deportivas de vuelta a casa. Aunque no, no regresó.
http://www.youtube.com/watch?v=mqP8S6Tul2E
Recuerdo muchos días de laureles y glorias deportivas, en que estaba tan feliz, que volvíamos a casa escuchando mi disco, y cantando a dúo Tu regresarás con una alegría festiva que nos salía del alma. Si cabe era la canción que más le gustaba. Y digo gustaba, porque un día de buenas a primeras cargada de rabia espetó: "anda ya". En ese momento no caí hasta que llegó el " sí, sí, anda... porque tú lo digas". Ahí me quedé expectante. Y no tardó en superarse con el contrariado: "será chulo el tío este...pero bueno, ¡qué se habrá creído!". Por si aún no había salido de mi asombro sobrevino un: " ¡sí, sí, tú espera sentado, que ya verás!...". Por último, con un exquisito cuidado no exento de odio, le dio al botón y extrajo el disco, me lo enseñó y me pidió disculpas por no soportarlo, antes de guardarlo en su caja y depositarlo en la guantera.. Para entonces yo no podía dejar de reír por ese arrebato que no me había esperado, y que no en vano comprendía tan bien.
A veces la misma canción toma un nuevo significado de repente según nuestras vivencias. Eso fue lo que ocurrió. Después, con el paso del tiempo, volvimos a cantarla a dúo para celebrar más glorias deportivas de vuelta a casa. Aunque no, no regresó.
http://www.youtube.com/watch?v=mqP8S6Tul2E
domingo, 26 de febrero de 2012
Retazos...
Cada vez que se habla de medidas económicas desde la política me entra una desazón que no sabría definir. Pero como en casi todo hace siglos que alguien supo definirlo en una frase tan sencilla, que al leerla tan solo queda asentir.
Aconsejar economía a los pobres es a la vez grotesco e insultante. Es como aconsejar que coma menos al que se está muriendo de hambre.
Oscar Wilde
viernes, 24 de febrero de 2012
De exorcismos y reconcomios
No me duelen tanto los ayeres dormidos,
sino las interrogantes del mañana
que a día de hoy apenas vislumbro.
No me duele tanto las certezas
de esas que sé porqué han sido
sino aquello en que pude equivocarme.
No me duele tanto ese mañana que llegue
si no el desconocerlo por completo
y quizá pensar algún día que erré.
Cuando todo sea demasiado tarde
para hallar el modo de remediarlo,
y carcomida de pena vague para siempre.
jueves, 23 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
El viaje a la semilla
Este libro escrito por Dasso Saldívar, es una biografía de Gabriel García Márquez, que resulta edificante. Creo que desde el mismo principio es una continua sorpresa, y si tenemos en cuenta la cantidad de escritores que este premio Nobel leyó, no es extraño que terminase siéndolo. Y hay algo que me gusta, compartimos fascinación por varios escritores, y varios libros.
También cuenta algunos datos que todos desconocemos acerca de García Márquez, y que no sé si procede contar aquí, como que su abuela le amenazaba por las noches con los fantasmas de sus recientes muertos. Le decía que o se estaba quieto o ellos vendrían. Desde los siete años de edad, ese miedo es una constante. Fue más o menos a esa edad cuando la lectura de Las mil y una noches, desencadenó su fuerte afición a la lectura, que más tarde desembocaría en lo que él mismo denominaría el sarampión literario. También da detalles que no son muy conocidos - diría yo- como que cursó derecho y se quedó a las puertas del título por unos exámenes que nunca recuperó. Y que ya en la universidad publicó cuentos y poemas, y después en varios periódicos. Fueron estos primeros pasos el preludio de todo lo que después germinó.
El viaje a la semilla quizá provocó algo en mí: que después de su lectura, la obra de García Márquez nunca me pareció tan impresionante como su vida. Tan inusual o particular, siendo a la vez tan normal y corriente, casi diría tan ajena a lo que pudiera considerarse la vida previa a cualquier premio Nobel. Quizá eso haga mayor contraste entre lo que cabe predecirse en una persona y lo que no. Leyendo sus primeros años de vida, en el marco en que sucede, parecería impensable lograr lo que él logró.
En ocasiones pierde la esperanza de estar haciendo algo útil con cada nueva novela, pero ha de volver a escribir porque le brota la escritura como un manantial incontenible. El viaje a la semilla hace muchos años que lo leí, para esta entrada tuve usar apuntes que había anotado en un cuaderno - me pregunto si esto de apuntar en una libreta será delito también- . Es un libro que recomendaría vivamente, y uno de tantos que quisiera releer, se exactamente el estante que ocupa en la biblioteca, con lo que podría decir que espera por mí. Que no en vano es lo que caracteriza a los libros: su único objetivo es esperar un lector.
También cuenta algunos datos que todos desconocemos acerca de García Márquez, y que no sé si procede contar aquí, como que su abuela le amenazaba por las noches con los fantasmas de sus recientes muertos. Le decía que o se estaba quieto o ellos vendrían. Desde los siete años de edad, ese miedo es una constante. Fue más o menos a esa edad cuando la lectura de Las mil y una noches, desencadenó su fuerte afición a la lectura, que más tarde desembocaría en lo que él mismo denominaría el sarampión literario. También da detalles que no son muy conocidos - diría yo- como que cursó derecho y se quedó a las puertas del título por unos exámenes que nunca recuperó. Y que ya en la universidad publicó cuentos y poemas, y después en varios periódicos. Fueron estos primeros pasos el preludio de todo lo que después germinó.
El viaje a la semilla quizá provocó algo en mí: que después de su lectura, la obra de García Márquez nunca me pareció tan impresionante como su vida. Tan inusual o particular, siendo a la vez tan normal y corriente, casi diría tan ajena a lo que pudiera considerarse la vida previa a cualquier premio Nobel. Quizá eso haga mayor contraste entre lo que cabe predecirse en una persona y lo que no. Leyendo sus primeros años de vida, en el marco en que sucede, parecería impensable lograr lo que él logró.
En ocasiones pierde la esperanza de estar haciendo algo útil con cada nueva novela, pero ha de volver a escribir porque le brota la escritura como un manantial incontenible. El viaje a la semilla hace muchos años que lo leí, para esta entrada tuve usar apuntes que había anotado en un cuaderno - me pregunto si esto de apuntar en una libreta será delito también- . Es un libro que recomendaría vivamente, y uno de tantos que quisiera releer, se exactamente el estante que ocupa en la biblioteca, con lo que podría decir que espera por mí. Que no en vano es lo que caracteriza a los libros: su único objetivo es esperar un lector.
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