Saben que día es hoy, por eso hace unos días le preguntaron a su madre que quería como regalo para el 1º de Mayo. Ella les miró muy seria, no creía que lo hubiesen olvidado. Y para cerciorarse les miró detenidamente, posando su mirada más analítica primero en uno y después en otra.
-Ya sabéis que un regalo envuelto en papel llamativo y un lazo muy grande no me impresiona, ¿verdad? _Ellos se encogieron de hombros y volvieron a preguntar_. No me importa la fecha que señale el calendario, soy vuestra madre y lo supe desde el instante en que supe de vosotros. Y no pienso volver a repetiros el regalo que quiero para mi cumpleaños, para reyes, para el día de la madre o para cualquier día, porque cada día es especial.
- En serio ...¿que quieres que te regalemos?
-Ya os lo dije muchas veces y no lo pienso repetir porque os lo sabéis de memoria. No me sirven los regalos facilones.
- Está bien. Pero no creo que te puedas quejar_ dijeron casi a la vez con diferentes palabras.
-No me quejo.
Ella siguió fregando el suelo de la cocina y ellos volvieron a la terraza a su partida de ping pong cuando el reloj marcó las tres.Quizá creyeron que esa vez funcionaría y podrían librarse del regalo que su madre se pidió para cada fecha especial: Que ellos fuesen las mejores personas que pudiesen ser. Barato no podía serlo más, pero cumplirlo quizá fuese muy costoso y desearan quitárselo de encima de una vez. Pero lo pedido pedido está y Ella no pensaba cambiar de idea mientras viviera, porque bien pensado no era un regalo del que ella sola pudiese disfrutar, era un regalo del que todos disfrutarían.