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miércoles, 8 de diciembre de 2010

El lugar de los sueños

El lugar donde nacen los sueños es un lugar que nadie podría asegurar, ¿quien sabe donde nacen los sueños, o por qué instalan en nosotros por primera vez? Estoy segura que a cada persona le persigue un sueño del que no puede descabalgar ni aunque quisiera. No quedará más remedio que galopar, ir al paso o trotar en pos de él, por grande que nos quede. Nosotros no elegimos el sueño que hemos de perseguir toda la vida, estoy absolutamente segura - por lo mucho que he luchado y sigo luchando contra mi sueño- que es él quien nos sigue a nosotros. Allá donde vayamos estará, susurrará a nuestro oído y nos hará ver, dormidos o despiertos, aquello que nos brotará.

Al menos esto es lo que he encontrado en sus palabras. Maravillosa forma de escribir.

martes, 7 de diciembre de 2010

El respiro quieto

En este libro se recogen las impresiones de Susana Tamaro acerca de su oficio. El precio que ha pagado por ser una de las escritoras más leídas en su país. Su concepción de la escritura, sus recuerdos de infancia y su visión del mundo actual.
Es una gran entrevista en la que responde a preguntas muy concretas sin irse por las ramas. Afrontando un modo muy personal de hacer las cosas y donde sorprende por su sencillez y profundidad en los planteamientos. Reconozco que nunca leí nada suyo, pero conecto con su modo de entender la literatura.

El proceso de escoger un libro dentro de una biblioteca es algo que me fascina, ese buscar un mundo que amplíe el tuyo sin saber donde hallarlo, y esa casualidad que hace que te lleves a casa justo aquello que buscabas. Pues bien, esta temporada a penas puedo leer, pero es que sin saberlo busco algo muy concreto, y solo cuando lo encuentro me quedo a leerlo hasta el final. He necesitado muchos marcapáginas para quedarme con aquellas palabras que he destacado. Ha sido un enorme placer encontrarme con un libro así. Dejo algunas frases de este libro:

No se escribe porque se conozcan "trucos", se escribe porque se tiene una visión del mundo y esa visión tiene algo que decir.
Escribir es muy fatigoso, a veces aburrido, duro, lento, y casi nunca proporciona un reconocimiento social inmediato ni ganancias para permitirse vivir de ello. Yo necesité diez años para encontrar un editor dispuesto a publicar, y en estos diez años ni por un instante pensé que escribir no fuera mi vida.

De su evolución como escritora asegura que ha recorrido un camino hacia la simplicidad porque considera que es el estado más difícil e importante de conseguir. " Todo mi trabajo ha crecido y se ha desarrollado alrededor de una reflexión espiritual, y mi estilo se ha modificado y crecido al compás de esta reflexión".

Me han sorprendido varias cosas en este libro:

Que ha sido perseguida por la visión religiosa que aparece en todos sus libros, desde el enfoque de alguno de sus personajes. De la cual parece que la crítica ha deducido que es un modo de espolear la venta de sus libros, y de la cual se defiende asegurando que hay una firme coherencia entre lo que piensa y su estilo de vida. No entiende el porqué se la ha tratado tan mal desde una parte de la crítica en su país cuando su existencia entera está dedicada a la espiritualidad , y por lo tanto sus libros están fuertemente influenciados por esa visión del mundo. Que es algo que irrita sobremanera - en su opinión- a casi la totalidad de los medios de comunicación.

Afirma que la escritura le ha mejorado únicamente la cuenta bancaria. Por lo demás no considera que haya obtenido beneficio alguno por publicar, más bien lo contrario. Y afirma que no tiene hijos porque no podría dedicarse a escribir y al cuidado de los niños, por lo duro que es un oficio al que hay que dedicarle absolutamente todo.

Este es el modo en que intento resumir el contenido de 94 intensas páginas en que ni una sola línea tiene desperdicio. Me encanta la visión del mundo de esta mujer, que asegura que un hombre escritor suele tenerlo más fácil porque es más fácil que una mujer renuncie a sus ideales por el de la persona que ama, y cuide de todo su entorno, casa y niños mientras él escribe.



domingo, 5 de diciembre de 2010

Dudas

Un itinerario de eternas dudas casi todo el tiempo. Preguntas sobre lo correcto o lo incorrecto. Lo bueno y lo malo, la necesidad o la no necesidad de estar aquí, en este ahora virtual. Un sí pero no, un tal vez acompañado de un quizá y de un no sé.
¿Puede prepararse un plato de comida con todo esto? ¿Y si se puede qué tipo de plato saldría?
¿Un libro?; ¿Qué tipo de libro saldría?, ¿Un silencio? Sería un silencio acompañado lleno de agujeros como un queso holandés.
Sin respuesta válida por el momento...

sábado, 4 de diciembre de 2010

Sí podrás

Podrás sembrar paz donde sólo había guerra
seguridad donde sólo había duda
bienestar donde sólo había inseguridad
calor donde sólo había frío
risa donde sólo había dolor,
palabras donde sólo había silencio.
Lo sé porque lo he intentado y lo he conseguido,
inténtalo y también tú lo conseguirás.
Cuatro ojos siempre ven más que dos,
hay una orilla donde nunca mirarían,
descríbela y la verán por ti.




Frase

Interesarse por un escritor porque nos gusta su libro es como interesarse por los patos porque nos gusta el foie-gras.

Margaret Atwood

viernes, 3 de diciembre de 2010

Llegar a un lugar

A una sola mirada sabrás que has llegado a un lugar que buscabas desde hace mucho tiempo. Lo sabrás del modo en que has intuido tantas cosas en tu vida que ni sabrías explicar. A veces ni sabes explicarte por qué aquello que es tan importante para ti a otros les parecen nimiedades, pero ya ni intentas hacerte comprender, tanto da, cada quien ha elegido hace mucho tiempo su destino. El destino de cada uno implica muy distinto contenido, por eso vivir es una aventura tan apasionante, porque no todos los focos convergen en el mismo punto de mira, eso hace la visión más luminosa.

Esta mañana, como todas las mañanas me encontré algo fabuloso, fabuloso tal vez porque es distinto, y ha tocado alguna fibra en que ha hecho eco.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El valor de la palabra

La palabra escrita, la hablada, interpretada, la palabra soñada, la esperada, la adecuada, la palabra exacta, la abstracta, la mejorada. Todas las palabras, las leídas, las escuchadas, las que dijimos, las que permanecieron cuando sus artesanos fallecieron. Todas, todas las palabras resultaron inútiles cuando no pudieron detener una muerte, una batalla, el hambre de un solo niño, el dolor de una enfermedad, una guerra cruenta…

Y todas se me antojan inútiles cuando se habla de comenzar una guerra más… ¿Comenzar una guerra más?

Las oigo y las leo, y me parecen inútiles aún, si no pueden detener más muerte, más batallas, más hambre, más dolor, más enfermedad, más guerras cruentas.

Quien ama la palabra escrita, la dicha, la interpretada, la palabra empeñada en un compromiso serio no entiende nada. Sólo sabe que la mejor batalla de todas es aquella en la que se dicen y se oyen las palabras, porque sabe que las palabras sabias llegan a un buen acuerdo; si el silbido de los disparos no las acallan. Allá donde reine la inteligencia con una palabra basta.