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lunes, 27 de febrero de 2012

Tu regresarás

En días alegres y festivos, mientras íbamos juntas le pedía porfa porfa porfa poner mi disco. Me miraba entre sumisa y ceñuda, y me lo daba, solo porque yo la había esperado pacientemente durante horas. Es lo que tiene el deporte, que cuando te pilla lejos de casa toca esperar. A veces mi disco le provocaba la aversión típica que tiene la distancia entre generaciones, lo mismo que a mí solía pasarme con su disco. La ventaja es que su disco iba cambiando con tal rapidez, que a veces incluso me gustaba, y era por eso que lo frecuente era que compartiese su disco conmigo, y que yo me sintiese feliz por poder, de momento, formar parte de algo que le entusiasmaba hasta tal punto.

Recuerdo muchos días de laureles y glorias deportivas, en que estaba tan feliz, que volvíamos a casa escuchando mi disco, y cantando a dúo Tu regresarás con una alegría festiva que nos salía del alma. Si cabe era la canción que más le gustaba. Y digo gustaba, porque un día de buenas a primeras cargada de rabia espetó: "anda ya". En ese momento no caí hasta que llegó el " sí, sí, anda... porque tú lo digas". Ahí me quedé expectante. Y no tardó en superarse con el contrariado: "será chulo el tío este...pero bueno, ¡qué se habrá creído!". Por si aún no había salido de mi asombro sobrevino un: " ¡sí, sí, tú espera sentado, que ya verás!...". Por último, con un exquisito cuidado no exento de odio, le dio al botón y extrajo el disco, me lo enseñó y me pidió disculpas por no soportarlo, antes de guardarlo en su caja y depositarlo en la guantera.. Para entonces yo no podía dejar de reír por ese arrebato que no me había esperado, y que no en vano comprendía tan bien.

A veces la misma canción toma un nuevo significado de repente según nuestras vivencias. Eso fue lo que ocurrió. Después, con el paso del tiempo, volvimos a cantarla a dúo para celebrar más glorias deportivas de vuelta a casa. Aunque no, no regresó.


http://www.youtube.com/watch?v=mqP8S6Tul2E

domingo, 26 de febrero de 2012

Retazos...

Cada vez que se habla de medidas económicas desde la política me entra una desazón que no sabría definir. Pero como en casi todo hace siglos que alguien supo definirlo en una frase tan sencilla, que al leerla tan solo queda asentir. 

Aconsejar economía a los pobres es a la vez grotesco e insultante. Es como aconsejar que coma menos al que se está muriendo de hambre.

Oscar  Wilde

viernes, 24 de febrero de 2012

De exorcismos y reconcomios

No me duelen tanto los ayeres dormidos,
sino las interrogantes del mañana
que a día de hoy apenas vislumbro.

No me duele tanto las certezas
de esas que sé porqué han sido
sino aquello en que pude equivocarme.

No me duele tanto ese mañana que llegue
si no el desconocerlo por completo
y quizá pensar algún día que erré.

Cuando todo sea demasiado tarde
para hallar el modo de remediarlo,
y carcomida de pena vague para siempre.

jueves, 23 de febrero de 2012

Primer requisito para ser feliz

Estar dotado de una ilimitada capacidad de imaginación

miércoles, 22 de febrero de 2012

El viaje a la semilla

Este libro escrito por Dasso Saldívar, es una biografía de Gabriel García Márquez, que resulta edificante. Creo que desde el mismo principio es una continua sorpresa, y si tenemos en cuenta la cantidad de escritores que este premio Nobel leyó, no es extraño que terminase siéndolo. Y hay algo que me gusta, compartimos fascinación por varios escritores, y varios libros.

También cuenta algunos datos que todos desconocemos acerca de García Márquez, y que no sé si procede contar aquí, como que su abuela le amenazaba por las noches con los fantasmas de sus recientes muertos. Le decía que o se estaba quieto o ellos vendrían. Desde los siete años de edad, ese miedo es una constante. Fue más o menos a esa edad cuando la lectura de Las mil y una noches, desencadenó su fuerte afición a la lectura, que más tarde desembocaría en lo que él mismo denominaría el sarampión literario. También da detalles que no son muy conocidos - diría yo- como que cursó derecho y se quedó a las puertas del título por unos exámenes que nunca recuperó. Y que ya en la universidad publicó cuentos y poemas, y después en varios periódicos. Fueron estos primeros pasos el preludio de todo lo que después germinó.

El viaje a la semilla quizá provocó algo en mí: que después de su lectura, la obra de García Márquez nunca me pareció tan impresionante como su vida. Tan inusual o particular, siendo a la vez tan normal y corriente, casi diría tan ajena a lo que pudiera considerarse la vida previa a cualquier premio Nobel. Quizá eso haga mayor contraste entre lo que cabe predecirse en una persona y lo que no. Leyendo sus primeros años de vida, en el marco en que sucede, parecería impensable lograr lo que él logró.

En ocasiones pierde la esperanza de estar haciendo algo útil con cada nueva novela, pero ha de volver a escribir porque le brota la escritura como un manantial incontenible. El viaje a la semilla hace muchos años que lo leí, para esta entrada tuve usar apuntes que había anotado en un cuaderno - me pregunto si esto de apuntar en una libreta será delito también- . Es un libro que recomendaría vivamente, y uno de tantos que quisiera releer, se exactamente el estante que ocupa en la biblioteca, con lo que podría decir que espera por mí. Que no en vano es lo que caracteriza a los libros: su único objetivo es esperar un lector.

martes, 21 de febrero de 2012

La niña que no quería nacer

Acabo de ver la portada de un libro, que por sí sola me llevaría ya mismo a comprarlo. Pero sé por una amiga que la forma más segura de comprar en internet, es ir a tu banco, a que te hagan una tarjeta virtual. Una vez hecha la tarjeta, le cargas un saldo del importe que quieras, y cuando pagas a través de la red, con esta fórmula te aseguras de que si no te llega el producto adquirido, solo perderías la cantidad cargada, y ni un euro más. Evitando que algún listillo de turno te deje en blanco.

Pues bien, al entrar hoy en el blog de Pilar Alberdi, junto a los libros que subió en Amazon, me encuentro que ha subido otros tres. Iceberg, Maleficiu, y La niña que no quería nacer. La portada en azul, de dos zapatitos blancos en un tendedero me dio un vuelco el corazón, el título me pellizcó por dentro. Y de nuevo esa odiosa sensación de que me faltarán años de vida para leer todo cuanto quiero leer, unida a la completa felicidad de que en mi tiempo de ocio nunca me aburriré.

...Y al lejano sueño de poner algún día en este blog mis propias portadas, sabiendo que quizá no haya portada alguna entre los libros editados que me haya gustado más, que la de La niña que no quería nacer. Por todo cuanto sugiere...


http://pilaralberdi.blogspot.com/2012/01/asi-comienza.html

lunes, 20 de febrero de 2012

Un poema corrección

Veo el cielo abierto desde mi ventana
que me tienta a volar sobre los tejados,
sobre mares infinitos
y sobre campos repletos de violetas.
Veo el cielo abierto desde mi ventana
y como no sé volar, escribo,
como si fuese volar lo que escribiera.