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viernes, 26 de diciembre de 2014

Un lugar donde refugiarse, de Nicholas Sparks

Este libro me lo apunto para leer durante el próximo año. Después de un año en el que de nuevo comencé y aparqué bastantes libros, compré y tengo pendientes otros muchos de una librería de viejo, que no tengo tiempo -o el interés suficiente de leer-; no voy a hacer ninguna lista de libros para recomendar. El motivo es que nada de lo leído este año, a parte de los que ya he señalado en el blog, me ha llamado demasiado la atención. La lectura y la escritura en mi caso han quedado confinadas a una parcela mucho menor, o cuando menos han dejado de ser una obsesión. No sé cual ha sido la fórmula, o no voy a contarla, pero haber "recuperado" parte de mi tiempo era algo que necesitaba de verdad. Y ya sin obsesiones ni metas, siento que tengo libertad, lo cual no está mal.

Hace unos días veía una película que cuenta mucho, pero lo hace de una forma veraz y sencilla (un objetivo no fácil de alcanzar); me perdone su director, cuyo nombre desconozco en este momento, Google lo sabe sin duda. El escritor de la obra en la que está basada es mi escritor vivo predilecto, por los ingredientes que amasa en sus libros, a los que ni les falta ni les sobra Nicholas Sparks. Para mí tiene el buen gusto de cuidar bien los detalles y no ser pesado, tanto sus diálogos como sus descripciones tienen el tono justo. Lo siento por los grandes literatos que fruncen el ceño ante sus ventas; yo a veces tampoco entiendo que defiendan los libros que ellos defienden. No todos hablamos el mismo idioma. Afortunadamente. 

Pues bien, el libro aún no lo leí. No puedo decir en qué medida el director de la película ha sido fiel a la historia. Lo que sí puedo decir es que me parece muy recomendable para ver en familia o en soledad en estos días festivos, porque un lugar donde refugiarse nunca está de más. Y porque es una historia tintada en cierta manera por ese espíritu que recorre La Navidad.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Feliz Navidad

Desde hace horas
el mensaje que más recibo
es justo ese,
Feliz Navidad

Y no me gusta ser egoísta
por eso te lo paso:
Feliz Navidad

Y que durante 2015
siempre que lo quieras
nos volvamos a encontrar

Sé feliz, siempre que puedas
y aunque ni puedas
sé feliz =)







martes, 23 de diciembre de 2014

Lluvia de millones

Esta mañana el repaso a los premios de la lotería de Navidad dejaba un resumen de cómo se encuentra la salud del país. Quizá los datos mostrados proviniesen de alguien que tras una criba mostró lo que más le emocionó. O tal vez fuesen mostrados tal cual, poco importa. El caso es que reflejan la forma en la que se encuentran las cosas a día de hoy.


El micrófono y la cámara iban persiguiendo historias por doquier, y se encontraron a premiados que no teniendo con qué pagar la luz, estando a la espera del corte, ya tenían para pagarla. Gente que esperaba la cruel guillotina de un desahucio que por suerte nunca se producirá. Quienes estando al paro y sin recursos ya tenían un respaldo para salir adelante. Y también trabajadores en trabajos mal pagados que al fin podrán respirar. O inmigrantes que con una cuenta corriente bien vacía, ahora tendrán el dinero suficiente como para poder regresar a su tierra, y obligarla a prosperar.


En esta lluvia de millones no vimos a los millonarios que sumarán más imperios, haberlos hailos, pero con la que está cayendo este resumen improvisado de tantas historias que no conocemos, da para mirar al sol tibio que está saliendo y respirar. Eso si, mientras a otros se les sigue atragantando el maremágnum de desgracias que suma y sigue. En esta lotería caprichosa que es la vida, que unas veces viene y otras se va.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Retazos...

La Navidad deja de ser alegre cuando dejas de compartirla con todos aquellos que la convertían en especial, pero que a través de lo vivido siguen siendo.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Alcoa Avilés al borde del cierre

En la nueva subasta eléctrica no habrá bloques de 90 megavatios, condición indispensable para que Alcoa mantenga abierta su fabrica en Avilés. Solo saldrán a subasta bloques de 5 megavatios. De manera que 400 familias que se han movilizado sin desfallecer, y lo seguirán haciendo, se verán abocadas a engrosar las listas del paro. Vamos, que éramos pocos y seremos más, ante la incapacidad de despeine del ministro Soria.


La subasta se producirá los días 22 y 23 y nada hace prever que ni Alcoa ni el ministro Soria lleguen a un acuerdo.


De modo que heme aquí, enfadada hasta límites que no se podrían imaginar, dispuesta a presentarme ante la fabrica avilesina a las 10,30 en que está convocada una concentración de protesta. Me enerva que el paro se siga extendiendo a sus anchas y que los ciudadanos cada vez estemos más indefensos ante las decisiones de unos y otros. Aquellos de los que dependemos pero que parecen prescindir de nosotros.


Alcoa Avilés está al borde del cierre. Una empresa que hasta ahora ha ido cumpliendo rigurosamente con todos y cada uno de sus empleados; y con todas las exigencias del gobierno, eso también. Hace días, 20.000 personas salieron a protestar por este cierre y no fueron suficientes, subamos la cifra, ministro Soria, usted que nunca se despeina ante nada...¿Cuántas precisaría ver concentradas esta vez?

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Centrarse en las Aficiones

Es inevitable que llueva, estamos llegando al invierno y también es inevitable que el mundo gire alrededor de nuestras pasiones. A veces por pura casualidad, otras por procrastinación, llegas a nuevos lugares que amplían el objeto de tu interés, sin que por el momento te convenza de ponerte manos a la obra. Los años perdidos dando vueltas a lo mismo sin verte satisfecho con los resultados te echan para atrás. Sin embargo la información encontrada es útil y necesaria para un mañana. Mientras tanto vives. Que no es poco.


Os dejo una entrada que habla del mundo de la escritura y la publicación. Un blog Interesante sin duda.

sábado, 13 de diciembre de 2014

A 13 kilómetros de la llegada a la manifestación

Cuando estábamos a solo 13 kilómetros de la llegada A Coruña se produce un chasquido fuerte en el autobús y nos deja tirados. "Los gritos de Alcoa no se cierra. No se cierra" se oyeron más altos y repetidos desde nuestra salida de Avilés. Tenemos que quedarnos bajo un puente - suerte que había un puente allí mismo que actuó como paraguas- bajo una intensa lluvia. Era ya noche cerrada, pero la manifestación tuvo lugar allí mismo, ante la incredulidad de los coches que pasaban. Enviaron otro autobús a recogernos y cuando llegamos A Coruña ya no había manifestación, nos dejaron delante del edificio de La Delegación del Gobierno. La mayoría sin paraguas y sin lugar donde refugiarse de un aguacero intenso.


Como anécdota contaré que el edificio tiene aleros, pero bajo cada alero hay un pequeño jardín, me acerqué a la pared para guarecerme un poco y un policía de malos modos me dijo lo siguiente "señora no está permitido acercarse a las paredes porque no están pintadas". Me disculpé y volví de nuevo al aguacero. Era cierto, las paredes exteriores no estaban pintadas, eran de granito rústico, que vale una verdadera pasta y se usa mucho allí. Como lección extraigo que el edificio de La Delegación del Gobierno de A Coruña, como el resto, no están edificados para la comodidad de la ciudadanía común y corriente; si no para aquellos que tienen la suerte de tener un trabajo seguro y muy bien pagado. Y por tanto no entienden la precariedad que puede asaltar a quienes a partir del día 30 se quedarán en la calle. Porque Alcoa, que recibió tantas ayudas que ahora no valora, sigue sin mover un dedo. Nosotros, los manifestantes que nos quedamos a merced de una avería, de la dirección de un gobierno que no escucha y de una empresa que no se baja del pedestal, nos limitamos a esperar a que llegase un autobús dispuesto a devolvernos a nuestro lugar de origen después de una larga espera. La manifestación volvió a repetirse en el autobús de vuelta a casa "Alcoa no se cierra. No se cierra". Era más bien el grito de una derrota que va ganando terreno.


A estas horas nadie sabe lo que sucederá o no sucederá finalmente, pero no me cabe duda de que los trabajadores de Alcoa seguirán saliendo adelante de una forma o de otra, porque señores, somos trabajadores y allí donde ofrezcan trabajo nos podrán encontrar. No necesitamos edificios impresionantes revestidos de granito donde sentar nuestras posaderas. Y no ahuyentamos a nadie. Ni si quiera insistimos mucho en que se nos quiera escuchar.