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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un escrito final

Yo no sé si esto es cierto, pero creo que puede ser probable que sí, que un niño tarde tanto en morir de un disparo, que le de tiempo a escribir para su madre una nota de despedida. En toda la semana no quise hablar de los veinte niños muertos y los seis adultos tiroteados en una escuela americana, porque me resultaba demasiado deprimente después de tantas calamidades que traje hasta aquí y porque no sabía cómo abordarlo. Pero en toda la semana no he dejado de pensar en esos niños, todos entre seis y siete años y en las veces que como madre pronuncié esa frase a veces tan incierta: Sé que no quieres ir a la escuela, pero tienes que hacerlo para tener un futuro mejor. Si quieres llegar a ser algo en la vida necesitas ir todos los días sin faltar uno ¿lo comprendes? A veces unos ojitos implorantes me suplicaban piedad, y a veces la tuve, dejándoles en casa solo porque ellos se querían quedar y ese día libre lo disfrutamos de verdad. Llevo toda la semana pensando si ese día alguno de esos niños suplicaría quedarse en casa y le mandaron a clase Porque era lo mejor para su futuro. Quizá sí.

Hay hechos que nadie podrá evitar porque pertenecen al destino, a la casualidad, al desastre, o a lo que sea.
Hechos como éste, que nadie podrá olvidar. Como digo no sé si la nota que acabo de leer será cierta, pero os la dejo aquí tal como la encontré.

Una nota como despedida

6 comentarios:

  1. Es muy triste que pasen cosas asi...como que a esos padres les quitaron un trozo de su corazón para el resto de sus vidas...Es muy doloroso e injusto.

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  2. Me parece que esa nota no está escrito por un niño de esa edad. Es terrible esta clase de hechos. No sólo son las armas, son las personas. ¿Qué había en la vida de este joven "asesino"?
    Buena entrada, Bego. Un abrazo.

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  3. Rebeka, esta es una de esas noticias que nunca conseguiré olvidar.
    Un beso

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  4. Trini, el padre de una de esas niñas dedicó unas palabras a bendecir haberla tenido porque siempre hablaba muy bien de los demás, dijo que les ayudó mucho en su vida ver que ella siempre tenía palabras bonitas para hablar de todo el mundo. Mientras hablaba había una fotografía de ella detrás, pocas veces he contemplado tanta inocencia y belleza.
    Algo así nunca se supera.

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  5. Pilar, yo tampoco creo que sean las palabras de un niño de esa edad. Además de haberlo sido creo que habría equilibrado la nota con palabras para papá o sus hermanitos.

    Hay preguntas para las que ya nunca encontraremos la respuesta.

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