Hay momentos que estando o no en fotografías serán siempre nuestros. Y nadie nos los podrá robar. Ni tan siquiera la muerte.
He aprendido que no importa tanto lo que se mira, sino la forma de mirar. Si se mira la vida con ojos dulces, la vida es dulce; aún con toda la amargura que nos venga a dejar.
Bien, esta es una entrada que un día programé al tun tun. Para mí la entrada importante de hoy es la anterior. Junto con la anterior a esta.
ResponderEliminarEstas palabras tuuyas me recuerdan un coemntario tuyo en mi blog ;-)
ResponderEliminarGracias por tus retazos llenos de inspiración.
Respecto a anteriores entradas, prefiero no opinar sobre la justicia...cada día estoy más desencantada.
Rebeka, estas palabras surgieron tras leer una entrada en tu blog. Después las traje aquí.
ResponderEliminarRespecto a entradas anteriores te diré que yo hablo de sentimientos más que de opiniones.
A veces ya creo que no sé ni lo que opino. Lo que siento sí, sé en todo momento qué es lo que siento; y es tanto lo que siento que incluso lo escribo.